La generación de electricidad a partir de bioenergía es una de las actividades elegibles identificadas por la UE en los criterios de selección técnica de taxonomía. Esto cubre la construcción y operación de instalaciones de generación de electricidad que producen electricidad o calor exclusivamente a partir de biomasa, biogás o biolíquidos. La biomasa es material vegetal o animal que se utiliza como combustible para producir calor o energía. Las actividades que combinan combustibles renovables con biogás o biolíquidos también se incluyen según diferentes criterios.

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La inclusión de la bioenergía es particularmente relevante para los países nórdicos como Finlandia y Suecia, donde la bioenergía satisface más de un tercio de las necesidades energéticas. En Finlandia, un país con enormes recursos forestales, la biomasa se utiliza ampliamente para alimentar la producción de electricidad, las plantas de cogeneración y la calefacción urbana.

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¿Cuáles son los aspectos clave que hay que saber sobre los criterios de taxonomía de la bioenergía? :

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· La producción de electricidad a partir de bioenergía puede hacer una contribución sustancial a la mitigación del cambio climático, la adaptación y la protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas.

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· Cualquier biomasa agrícola o forestal utilizada en la generación de electricidad deberá cumplir con la legislación vigente de la UE sobre el abastecimiento de biomasa.

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· Para calificar como una contribución sustancial a la protección de la biodiversidad y la restauración de los ecosistemas, existen requisitos adicionales para el abastecimiento de biomasa, incluido el de que no debe provenir de árboles enteros o de cultivos alimentarios o forrajeros. También debe existir un plan de abastecimiento de biomasa.

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· El ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero derivado de la actividad bioenergética tendrá que ser de al menos un 80% en comparación con un comparador relativo de combustibles fósiles.

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· Se debe realizar una evaluación de impacto ambiental para que la actividad identifique los riesgos potenciales junto con las posibles medidas de mitigación o compensación necesarias para proteger el medio ambiente.

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· Las emisiones deberán ser inferiores a los niveles de emisión asociados con las mejores gamas de técnicas disponibles de la UE para las grandes instalaciones de combustión.

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· Si las plantas de bioenergía están ubicadas en zonas que están por debajo de los límites nacionales de calidad del aire, se deben implementar medidas para reducir los niveles de emisiones.

Ha habido cierta controversia sobre los criterios de selección técnica propuestos para las actividades relacionadas con la silvicultura, la biomasa y la bioenergía. Algunos opositores han criticado los criterios técnicos de selección por ser demasiado estrictos o poco claros y potencialmente confusos para los inversores.

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Finlandia ha criticado abiertamente las normas forestales y de biomasa de la UE, sugiriendo que las normas van en contra de los intereses nacionales del país. Finlandia destacó que «algunos aspectos de los criterios técnicos para la gestión forestal son difíciles de entender y están abiertos a la interpretación» y que esto podría desviar la inversión de la silvicultura y la biomasa, una parte fundamental de sus políticas energéticas nacionales. Suecia también se ha pronunciado en contra de los criterios técnicos de selección, sugiriendo que perjudican a los países con grandes recursos forestales.

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Las normas sobre la biomasa siguen desarrollándose y, con la publicación prevista de la Ley Delegada Ambiental actualizada este año, queda por ver si los criterios cambiarán.